REÍR LLORANDO
Viendo a Garrick -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
“Eres el más gracioso de la tierra,
y más feliz…” y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ambición la de la muerte.
Viajad y os distraeréis. -¡Tanto he viajado!
Las lecturas buscad. -¡Tanto he leído!
Que os ame una mujer. -¡Si soy amado!
Un título adquirid. -¡Noble he nacido!
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas.
¿De lisonjas gustáis? -¡Tantas escucho!
¿Qué tenéis de familia? -Mis tristezas.